A cierre del pasado ejercicio 2023, el Ministerio de Hacienda ha certificado con los datos difundidos el pasado viernes, que el Ayuntamiento de Majadahonda mantiene sus cuentas saneadas, sin deuda pública alguna, mientras que, a su vez, en el conjunto del país, los 8.132 consistorios registraron el año pasado un pasivo total de 18.145 millones de euros.

El informe anual de deuda viva de las entidades locales remitido por el Banco de España y publicado por el Gobierno de España viene a constatar el compromiso y el trabajo del equipo de gobierno municipal con el fin de optimizar el gasto público y hacer hincapié en su eficiencia, potenciando la inversión sostenible en las políticas públicas que más interesan a los majariegos y manteniendo, al mismo tiempo, una baja presión fiscal.

Mantener el equilibrio presupuestario

De este modo, esa baja presión fiscal aplicada en Majadahonda se traduce en tipos de gravamen que se encuentran en el mínimo legal en la mayoría de los casos, junto a un importante catálogo de bonificaciones (especialmente, en el ámbito medioambiental) en las principales figuras impositivas de ámbito local como son el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (más conocido como “Plusvalía”) y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).

El Primer Teniente de Alcalde de Majadahonda y Concejal de Hacienda y Recursos Humanos, Diego López, piensa que «nuestra voluntad es tratar de mantener esta senda de equilibrio presupuestario siempre que sea posible, con una gestión transparente del gasto, materializada en el desarrollo de inversiones adecuadas y sostenibles, facilitando la creación de un clima propicio para la atracción de particulares y empresas que impulsen el crecimiento del municipio”.